"Interpetar a Wagner es una cuestión emocional"
La figura de Zubin Melita saltó las primeras páginas de los periódicos cuando intentó dirigir e Israel una obra del compositor alemán Richard Wagner, que fue utilizado por los nazis como símbolo supremo del más puro arte germánico. "Interpretar Wagner en Israel es un problemas que no se puede discutir intelectualmente, es una cuestión emocional. Para bien o para mal, música tiene una dimensión adicional: puede llegar a herir a la gente", aseguró Mehta que, junto al director y pianista Danle Barenboim, quiso dirigir obra de Richard Wagner en dos ocasiones."Sobre el papel parece absurdo, pero hay que entender que mucha gente la música de Wagner le trae los recuerdos de lo campos de concentración, donde se interpretaba mucho", afiadk el director indio.
Además existe un problema adicional: la Orquesta Filarmónica de Israel depende económicamente de su público (la ayuda estatal representa sólo el 6% del presupuesto) y Zubin Melita aseguró que no se puede ir contra los gustos de una parte significativa de los 32.000 abonados, pesar de que sólo dos de los 115 músicos que componen la orquesta se negaron a interpretar la música del autor de Tristán e Isolda.