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Los socialistas franceses preparan ya Gobierno

Los socialistas franceses se disponen ya a gobernar. La sorpresa del pasado domingo evoluciona poco a poco hacia la certeza de que, salvo un vuelco nunca descartable, Lionel Jospin será el lunes primer ministro. Aunque su fiabilidad es relativa, los sondeos pronostican una victoria de la izquierda, y la Bolsa de París, en fuerte caída, refleja la falta de fe en una recuperación del voto conservador. Jospin piensa ya en ministros y en el arranque de su mandato, con unas cuantas ideas claras: se hará la Europa de Maastricht, se crearán 350.000 empleos públicos y se perseguirá la corrupción.

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"Hace dos meses parecía imposible que ganáramos. Ahora parece imposible perder". La frase, pronunciada ayer por uno de los responsables de la campaña de Jospin, refleja el estado de ánimo en el cuartel general socialista. El estudio minucioso de los resultados de la primera vuelta, los sondeos diarios (de difusión prohibida en Francia) y las impresiones de los candidatos sobre el terreno dejan pocas dudas sobre la ventaja de la izquierda. Sin embargo, no hay euforia. La misma fuente socialista comenta, medio en serio, medio en broma, que "sería mucho más cómodo perder por unos pocos escaños".Jospin no ignora que, en caso de formar gobierno, el Partido Socialista representaría a menos de un tercio de los votantes, y que el aparente hundimiento de la derecha constituye un síntoma de una crisis francesa que afecta a todas las formaciones democráticas. "No podemos fracasar", señala el portavoz. "La alternancia izquierda-derecha ha sido muy rápida durante la última década y todos hemos perdido crédito. Si fallamos, se abrirá la gran oportunidad que espera la ultraderecha del Frente Nacional", dice.

"Respetaremos hasta el final el voto de los franceses, y eso significa que cumpliremos todas nuestras promesas, a diferencia de lo que hizo la derecha con su programa de l995", afirmó ayer Jospin. El primer secretario del Partido Socialista (PS) sabe, según sus colaboradores, que "el arranque de un mandato es decisivo", por lo que quiere que su posible llegada al poder se vea acompañada de acciones inmediatas. Lo más evidente será la creación de 350.000 empleos municipales para jóvenes (vigilancia, rehabilitación urbana, servicios a incapacitados,. etcétera), convirtiendo en salarios una parte del dinero actualmente destinado a subsidios.

Independencia judicial

También será inmediata una conferencia nacional sobre salarios y reducción de la jornada laboral, y una profunda reforma de la justicia que garantice la independencia de los magistrado!. "La corrupción afecta ahora a la derecha", comentan, con una cierta dosis de cinismo, en la sede socialista. Jospin repite a su equipo que quiere modestia, trabajo y honestidad.El líder del PS piensa ya en ministros, y en la sede electoral dé la calle Vaugirard se consideran seguros dos nombres, los de Daniel Vaillant (Interior) y Dominique Strauss-Kahn (Finanzas), y como muy probable un tercero: Jacques Delors (Asuntos Exteriores). El nombramiento de Delors, o en su defecto el de la muy europeísta Elisabeth Gigou, serviría para demostrar a los socios de la Unión Europea que el PS no cuestiona el Tratado de Maastricht. Jospin da por hecho que habrá unión monetaria y que en ella estarán todos los miembros de la UE, menos Grecia.

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Sobre la participación de ministros comunistas en el gobierno, los socialistas prefieren dejar abiertas todas las opciones.

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