Séguin y Madelin, último recurso de la derecha
Los grandes esperanzas d renovación de la derecha francesa, el ultraliberal Alain Madelí y el gaullista social Plillippe Séguin, a las que todos los rumore sitúan al frente del Gobierno e el caso de que la coalición liberalconservadora logre remontar lo pésimos resultados de la primer vuelta, dieron ayer un mitin con junto en Chambéry (Savoya).Madelin se puso al servicio de Séguin, en el papel de hipotétic ministro de Hacienda. Repitió la fórmula que Chirac popularizara durante las presidenciales de 1995 -"demasiado impuesto mata el impuesto"-, añadiendo que "también demasiado Estado debilita el Estado", e hizo la glosa del sistema liberal, corregido, pues "la libertad engendra por naturaleza desigualdades, y ésta sólo pueden aceptarse dentro de un combate. permanente por la igualdad de oportunidades".
Philippe Séguin no adoptó tono de un futuro primer ministro, sino el de un candidato a la presidencia. Apenas habló de Chirac, -y describió la situación de desorientación de los suyo ante la derrota en la primer vuelta como fruto de la grave crisis de confianza que existe entre los franceses y su clase política", causada porque los dirigentes han olvidado que "los Gobiernos sólo se mantienen si permanecen fieles al principio que los engendró". Séguin compara la situación francesa con la de 1958, año en que De Gaulle fundara la V República, y dijo que en, caso de victoria socialista, ésta "se produciría por resignación", ya que "los franceses no han expresado ninguna adhesión hacia su programa".
El mensaje del hasta hace pocos días presidente de la Asamblea Nacional tuvo carácter fundacional. Describió la crisis del país, dijo coincidir en el diagnóstico con Madelin -"somos distintos, pero complementarios"-, pero propuso que la refundación liberal se hiciera "poniendo el acento en el papel impulsor y de cohesión que ha de desempeñar el Estado". Recordó su oposición frontal al Tratado de Maastricht, aunque hoy asume "porque lleva la firma de Francia. Todos los compromiso serán respetados, pero cuando llegue el momento diremos que tenemos que decir".
