González dice que Aznar 'utiliza la Constitución como arma arrojadiza' contra el disidente

La presentación, ayer, del libro El futuro no es lo que era, que recoge una conversación de 16 horas entre el ex presidente del Gobierno Felipe González y el periodista y escritor Juan Luis Cebrián, se convirtió en un examen crítico de los cinco años del Gobierno del PP en cuestiones claves como el problema territorial, el tratamiento a la Monarquía, la libertad de expresión y las Fuerzas Armadas. González denunció 'la utilización de la Constitución como arma arrojadiza' por el Gobierno contra el disidente. Cebrián criticó al Ejecutivo por propiciar, con sus medios, el 'pensamiento único'.

González y Cebrián coincidieron especialmente en el avance que supuso para la democracia en España la desaparición de la amenaza militar. Con diversos matices expresaron su preocupación por el resurgimiento de la Iglesia y la 'oligarquía financiera' como problema. Pero, sobre todo, pusieron especial énfasis en la denuncia de la 'utilización' de la Constitución por parte del Gobierno del Partido Popular. Felipe González llegó a afirmar que 'con el rencor', en alusión a José María Aznar, 'hubiera sido imposible el consenso constitucional'.

Monarquía: Cebrián y González coincidieron en que al actual debate sobre Eva Sannum, la novia del príncipe Felipe, no es una forma seria de enfocar el futuro de la Monarquía. Cebrián afirmó que acepta la Monarquía, desde los valores republicanos, como un instrumento útil para la cohesión y la convivencia. Defendió la apertura del debate sobre el futuro de la Monarquía, sin ningún miedo, pero siempre que el debate sea 'serio'.

González precisó la importancia histórica de la figura del rey Juan Carlos durante la transición democrática y, actualmente, en la política exterior española. Recordó que durante su mandato como jefe del Gobierno trató de dar a la Monarquía una 'relevancia suficiente', y no se cortó en señalar que con el mandato del Partido Popular 'ha disminuido su papel'.

El ex presidente fue tajante: 'Hay una pérdida de relevancia de la institución por un ataque de celos de no se qué clase de protagonismo por parte de los nuevos gobernantes'. A modo de ilustración, señaló que 'una visita oficial del Rey puede aparecer al final de un telediario'.

Libertad de expresión: Aunque González fue más tajante en su formulación, coincidieron en que se ha producido un retroceso en este materia. Cebrián recordó los 'enormes conflictos' que sostuvo con la Administración socialista con cuestiones como el GAL, la OTAN o la 'ley de la patada en la puerta' del ministro José Luis Corcuera. Pero reconoció cómo 'paradójicamente' los socialistas privatizaron los medios públicos de comunicación del Estado y promulgaron la ley de las televisiones privadas. Denunció el hecho de que en este momento se está asistiendo a 'una enfermedad de la opinión pública tendente al pensamiento único', propiciada desde el poder político.

González se hizo varias preguntas: '¿Tenemos ahora la misma libertad de expresión que antes? Me parece que no. ¿Hay más autocensura?' Y él mismo se respondió: 'Sin duda'. Ilustró su denuncia con dos ejemplos de actualidad. 'Si uno dice que la Constitución se puede reformar, los gobernantes de ahora te dejan fuera de la Constitución'. 'Si discrepas de la política vasca , enseguida te acusan de ambigüedad frente a la violencia'.

Cuestión territorial: Cebrián acusó al Gobierno de cometer un 'error fabuloso' al 'confundir nacionalismo con terrorismo' y 'los fines con los medios'. Y volvió a denunciar como inmoral la manipulación del dolor de las víctimas del terrorismo'.

González aseguró que la cuestión territorial 'ha empeorado' con el Gobierno del PP. 'La confrontación entre nacionalismos puede serle rentable electoralmente a corto plazo, pero a largo plazo reabre un problema muy serio'. El ex presidente socialista recordó que esa es la política que siguió Aznar en Euskadi y la que sigue ahora Manuel Fraga en las elecciones gallegas.