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'Sería un error suspender los bombardeos sobre Afganistán antes de tiempo'

El canciller alemán, Gerhard Schröder, justifica la implicación de su país en la guerra de Afganistán al lado de EE UU, aunque reconoce que esta política es difícil de hacérsela entender a los alemanes.

Pregunta. Usted ha señalado que Alemania debe estar preparada para implicarse militarmente en el conflicto afgano. ¿Se trata de una nueva etapa de Alemania en el ejercicio de sus responsabilidades políticas?

Respuesta. Alemania ha participado en la guerra de Kosovo y, más recientemente, en dos operaciones de la OTAN en Macedonia. Pero nuestra disponibilidad, después de los atentados del 11 de septiembre, al sacar las consecuencias del artículo 5 del tratado de la OTAN, que prevé la asistencia mutua en caso de ataque contra un Estado miembro, da una nueva cualidad a nuestra implicación. Kosovo y Macedonia son dos asuntos que yo calificaría de europeos. Lo que es nuevo para nosotros es que Afganistán está fuera de Europa. No podemos decir que somos un país dividido y reivindicar de nuestros socios un trato particular. Nadie habría comprendido, y ciertamente no EE UU, si hubiésemos adoptado otra actitud. Sin embargo, esto no es muy fácil de hacérselo comprender a nuestra sociedad.

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P. ¿No es ésta una posición esencialmente teórica? EE UU no ha pedido una participación concreta a Alemania, ni tampoco a Francia.

R. No puedo adelantarme a dar información. Pero no es como usted dice.

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P. Es decir, que los americanos, los ingleses...

R. Los americanos han hecho ciertas demandas a las cuales responderemos.

P. ¿Va a ser pronto?

R. Lo decisivo no es el momento.

P. ¿Son demandas que tienen que ver con el el ritmo de la guerra?

R. Podemos satisfacer esas demandas teniendo en cuenta nuestras capacidades. En un primer momento debo hablar de ello al Parlamento alemán. Lo importante son nuestras posibilidades y nuestra voluntad de compromiso. Si se cree en la actitud moderada de los americanos, no se nos pedirá que nos impliquemos en cualquier aventura. Lo que se espera de nosotros podemos hacerlo sin provocar problemas irresolubles. Pero es necesario también explicar a nuestra sociedad la necesidad de una intervención militar. Algunos exigen la suspensión de los bombardeos antes de tiempo. Lo mismo ocurrió cuando la guerra de Kosovo. Dijimos entonces que sería un error. También lo decimos hoy. Si ahora se suspenden los bombardeos se permitiría a los talibanes cobrar aliento y se correría el riesgo de prolongar el conflicto.

P. ¿Cree que los que se oponen a los bombardeos, en particular Los Verdes, podrían pesar sobre la decisión que adopte?

R. No. Cuando se trata de tomar una decisión trascendental, no se puede estar a merced del clima de opinión, que cambia de un día para otro.

P. En la cumbre de Gante, franceses, alemanes y británicos fueron criticados por tener un encuentro a tres sobre Afganistán.

R. El presidente de la República Francesa invitó a tener esta reunión. Hablamos de las demandas de EE UU a los tres países. No había ninguna razón para hablar de ello en el seno de la UE.

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