González sostiene que el bombardeo de Afganistán ya no tiene sentido
Un comité de la Internacional Socialista se reúne en Sevilla
El ex presidente del Gobierno Felipe González pidió ayer a representantes de la Internacional Socialista que hagan política 'con mayúsculas', ya que la situación tras los sucesos del 11 de septiembre en EE UU ha acabado con 'ilusiones' que aseguraban que los mercados ya lo regulaban todo y que éstos traerían prósperos frutos. González señaló que los bombardeos de Afganistán ya no tienen sentido.
En la primera jornada de la reunión de dos días, que ha congregado en Sevilla a representantes socialistas de 16 países, González insistió en la necesidad de que, desde la política, se diseñe 'la construcción del diálogo' en el nuevo escenario mundial surgido tras los atentados y la posterior respuesta militar estadounidense, ya que 'se trata de la primera crisis global'. '[Ahora] Las epidemias se convierten rápidamente en pandemias', aseguró, insistiendo en que las crisis regionales ya no podrán ser nunca encapsuladas.
El ex presidente del Gobierno sostuvo que los bombardeos estadounidenses sobre Afganistán ya no tienen sentido porque ya se ha 'destruido tres veces todo lo que es destruible'. Al final de su intervención, González pidió un esfuerzo 'político' para intentar que de la reunión saliera una única conclusión.
El argelino Ahmed Dejeddaï reclamó más atención a la guerra 'sin nombre y sin orígenes' que padece su país desde hace más de una década. Dejeddaï considera prioritario que se apoye a los demócratas de esos países y criticó que la colaboración desde Europa haya sido esencialmente 'economicista', con lo que se ha beneficiado únicamente la élite gobernante y autoritaria.
No a la satanización
El representante de Marruecos, Abderrahman Amrani, persistió en esa línea e insistió en la importancia de ofrecer información veraz sobre los esfuerzos de democratización en esos países y evitar la satanización. 'Parece que algunos están esperando el primer atentado integrista'. También la delegación israelí apuntó a la creación de un 'nuevo modelo económico-social' para los medios.
La delegación palestina apostó por la 'justicia posible' para su pueblo y exigió a la Unión Europea que utilice su acuerdo de cooperación con Israel para presionar en favor del respeto a los derechos humanos.
Quien más se ciñó al discurso de González y habló de política 'con mayúsculas' fue una invitada: la arabista Gema Martín Muñoz, quien afirmó que en este nuevo teatro mundial hay que redefinir el papel y la naturaleza de sus actores, habrá que integrar intérpretes nuevos, cambiar el diálogo o la posición de otros y rebajar a algunos más.
Uno de los principales fallos de percepción que destacó Martín Muñoz, fue el 'mito del integrismo'. La arabista criticó que, con el calificativo de terrorista, se ha metido en el mismo saco a 'islamistas reformistas' y 'violentos', cuando los primeros podrían haber participado como piezas fundamentales en la democratización de sus respectivos estados.
Los socialistas mediterráneos, en la reunión de hoy, quieren encontrar una postura común para la cumbre Euromediterránea del año próximo en Valencia, toda vez que dan por superado y agotado el espíritu del primer encuentro, en Barcelona durante 1995.
