EE UU confirma que sus tropas de tierra operan ya en el norte de Afganistán
Los talibanes aseguran que ya hay 500 soldados desplegados en su territorio
El secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld, ha reconocido esta tarde que un "número modesto" de soldados estadounidenses se encuentran ya operando en territorio afgano, concretamente al norte del país. Además, el secretario de Defensa no ha querido descartar una campaña terrestre más intensiva en las próximas fechas.
"Tenemos un número muy modesto de tropas de tierra en el país y están allí en misión de enlace", ha declarado Rumsfeld en su encuentro diario ante los periodistas. Rumsfeld ha dicho que los soldados se encuentran en el norte de Afganistán y que ayudan a proporcionar objetivos para los bombardeos de la Fuerza Aérea. También ha reconocido que soldados estadounidenses han entrado y salido en la zona sur del país.
El ministro británico de Defensa, que acompañaba a Rumsfeld en su conferencia de prensa diaria, ha declarado que "por el momento", no hay soldados ingleses en Afganistán.
No hay estancamiento
Ya esta mañana, el comandante de las fuerzas estadounidenses que participan en la ofensiva contra Afganistán, el general Tommy Franks, había negado que la operación militar se encontrase estancada después de 24 días de bombardeos.
"Creo que se desarrolla en los plazos que nos habíamos fijado", ha asegurado Franks.
En una rueda de prensa en Tashkent, la capital de Uzbekistán, en la que ha sido preguntado sobre las informaciones periodísticas que aseguran que en Washington existe un sentimiento de decepción sobre los progresos del ataque, el general ha afirmado: "Puedo asegurar que ni el secretario de Defensa ni el presidente han dado muestras de ninguna frustración sobre el curso de esta actividad".
Cifras de los talibanes
Por su parte, los talibanes aseguran ahora que unos 500 militares, estadounidenses y de los demás países aliados, se encuentran ya en territorio afgano para luchar junto a la Alianza del Norte, la oposición armada al régimen de los talibán.
"Según nuestras informaciones, unos 500 americanos y aliados han llegado a las posiciones de la oposición, algunos de los cuales son soldados profesionales y expertos en técnica y formación", según el responsable de información militar del régimen, Qari Ahmadulá.
La citada agencia apunta que "la mayoría de estas personas se encuentran en Faizabad, en el centro de la provincia de Badajshan", única provincia afgana que está totalmente en manos de la oposición situada en el noreste del país.
Las bombas caen sobre Kandahar
Mientras, la aviación estadounidense ha vuelto a bombardear esta madrugada la ciudad de Kandahar, baluarte de los talibán en el sur, y Kabul, la capital, además de efectuar ataques en apoyo de las fuerzas afganas que luchan contra las tropas del régimen integrista en distintos frentes.
En Kandahar los ataques han causado al menos cuatro muertos y diez heridos, según la agencia Afghan Islamic Press (AIP), afín a los talibanes.
Las fuerzas de los talibanes desplegadas en torno a la ciudad y por vez primera desde que el pasado 7 de octubre comenzaron los bombardeos en suelo afgano, intentaron repeler la acción disparando sus baterías antiaéreas, que prueban ser ineficaces para alcanzar a los aviones estadounidenses que vuelan a gran altura.
En esa urbe tenía el líder supremo de los talibanes, el mulá Mohamed Omar, su cuartel general, ahora reducido a escombros por las bombas.
El régimen talibán, que sigue sin dar indicios de flaqueza después de 24 días de campaña bélica, clama que más de un millar de civiles han muerto en los bombardeos, aunque mantiene que estos no han causado bajas en sus filas, que se cree están compuestas por unos 40.000 hombres.
En Kabul, la capital y en la que residían cerca de un millón de personas, la primera ola de ataques se produjo en la medianoche y, al contrario que en los bombardeos efectuados por los aviones las jornadas anteriores, las baterías antiaéreas de los talibanes guardaron silencio. Tres civiles, según la AIP, murieron en el ataque.
También durante la madrugada, los aparatos estadounidenses bombardearon posiciones de los talibanes ubicadas cerca de la estratégica ciudad de Mazar-i-Sharif con el fin de eliminar obstáculos a las tropas de Alianza del Norte, que con escaso éxito intentan reconquistarla.
