El encarecimiento del petróleo eleva al 3,4% la inflación en el mes de mayo

La inflación alcanzó en mayo niveles desconocidos desde hacía más de un año. Los precios aumentaron seis décimas respecto a abril. Su evolución anual se sitúa en el 3,4%, muy por encima del 2,7% del mes anterior. La subida del petróleo, el encarecimiento del tabaco, el vestido y los alimentos, determina esta escalada. Descontando los elementos más volátiles, la inflación subyacente alcanza el 2,7%. A la vista de las cifras, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, admite: "Vamos a terminar [el año más cerca del 3% de lo que deseamos". La inflación acumulada en el año es ya del 2%, el objetivo para todo el ejercicio.

La energía está acelerando los precios en España, de forma que en sólo dos meses la inflación ha pasado del 2,1% de marzo al 3,4% en mayo. El índice de precios al consumo (IPC) subió seis décimas el mes pasado y su evolución anual se sitúa en el 3,4%, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es el nivel más alto desde marzo de 2003, mes a partir del cual los precios comenzaron a moderarse. El dato confirma el avance que lanzó el INE a finales de mayo y representa un salto de siete décimas respecto a abril.

En los últimos 12 años no se había registrado una subida de tal calibre entre un mes y otro.

El petróleo explica gran parte de esta subida. Los productos energéticos se encarecieron un 2,5% en el mes, lo mismo que descendieron en mayo de 2003. Así, en el último año acumulan un 6,6%. Más acentuado es el avance de carburantes y combustibles, un 3,3% en el mes y un 8,5% en el año. Los carburantes constituyen el elemento con mayor incidencia en las subidas mensuales del IPC. Estos incrementos, motivados por el encarecimiento del crudo por encima de los 37 dólares en el mes de mayo, contrastan con las bajadas del año anterior, cuando el petróleo comenzó a desacelerarse tras la invasión de Irak en marzo.

Efecto contagio

El problema de la escalada de los precios del petróleo es su capacidad de contagio a otras muchas actividades económicas. Gran parte de la producción de bienes y servicios depende de la energía. Esta misma semana, los camioneros han acordado subir un 5% las tarifas de transporte por el encarecimiento del gasóleo, que se suma a los incrementos de precios anunciados ya por varias aerolíneas. Por otra parte, el aprovechamiento energético español es menos eficiente que el de otros países europeos, por lo que la incidencia del petróleo en la inflación es mayor.

No obstante, tanto el Gobierno como algunos analistas esperan que esa escalada de precios se mitigue en pocos meses, pues el petróleo ha comenzado a bajar tras el acuerdo de los países productores de incrementar la producción en 2,5 millones de barriles. A pesar de ello, el año se saldará con una inflación más cercana al 3% que al 2%, objetivo del Banco Central Europeo.

Además del petróleo, el tabaco ha perjudicado al IPC en mayo. La subida de 15 céntimos aplicada por Altadis ha convertido esta partida en la segunda con mayor repercusión en los incrementos del IPC. El grupo de bebidas alcohólicas y tabaco acumula una subida del 5,4% en los últimos 12 meses. Cabe esperar más incrementos el próximo mes, pues a finales de mayo Philip Morris decidió fijar la misma subida para sus marcas más populares, por lo que la incidencia se percibirá en junio.

Otro impacto significativo en el IPC de mayo lo han provocado el vestido y el calzado, que subieron un 1,4% en el mes, aunque en el año mantienen una tasa del 2%. Esta partida, muy volátil desde que el INE tiene en cuenta las rebajas en la cesta de la compra, puede aún estar recogiendo las subidas correspondientes al inicio de la temporada de primavera-verano.

Los alimentos siguen evolucionando muy por encima de la inflación general. Los productos frescos, tras crecer un 0,8% en el mes, acumulan una subida interanual del 7%. Preguntado por este proceso, el secretario de Estado de Economía aseguró que el Servicio de Defensa de la Competencia (dependiente de Economía) está analizando esa subida imparable de alimentos frescos, sin que hasta el momento existan conclusiones. Ya el anterior Gobierno anunció una investigación similar, con los resultados que se conocen.

Muchos expertos coinciden en que la venta de productos españoles en mercados extranjeros está impulsando al alza los precios y que no se relajarán hasta que se produzca una convergencia con los europeos. Así, entre el 60% y el 70% de la producción agraria española se exporta, lo que eleva los precios también en España.

La subida de los precios en mayo responde más a factores volátiles, aunque también a estructurales. La denominada inflación subyacente -sin alimentos frescos ni energía- se sitúa en el 2,7%, tras subir cuatro décimas en mayo.

Con la escalada de los precios ha empeorado uno de los principales indicadores de competitividad entre España y la zona euro, el diferencial de inflación. De confirmarse el dato aún provisional de la zona euro, la brecha con el IPC español sube dos décimas, hasta 0,9 puntos, un valor desconocido desde junio de 2003 y que bordea peligrosamente el punto que los expertos consideran como un lastre para la competitividad.

A la vista de los datos, el Partido Popular considera que se trata de un "aviso" al Gobierno para que aplique reformas liberalizadoras. IU cree que, además del petróleo, existen otros "factores internos" que condicionan al IPC. Un análisis similar al de CC OO, que pide al Ejecutivo medidas en esas causas internas. Tanto este sindicato como UGT insisten en la importancia de mantener las cláusulas de garantía salarial. Por su parte, la patronal CEOE advierte del peligro de una "espiral alcista" por los precios del crudo.