La agencia de evaluación acumula ya más de año y medio de retraso

La puesta en marcha de la Agencia Vasca de Evaluación de la Calidad y Acreditación Universitaria (AVECA) acumula ya más de un año y medio de retraso. Su creación y descripción detallada en la Ley del Sistema Universitario Vasco, aprobada tras una rocambolesca tramitación en febrero de 2004, no tiene aún, 22 meses después, el desarrollo normativo y de infraestructuras necesario para su trabajo. De hecho, fuentes de la consejería de Educación reconocen que el proyecto se encuentra todavía en estado "embrionario".

Este notable retraso contrasta con la relevancia que la propia ley concede a dicho organismo, al que califica como una de las "cuestiones estructurales significativas" del sistema universitario vasco y cita en su preámbulo como uno de los motivos que justifican el desarrollo normativo.

La anterior consejera de Educación y principal promotora de la ley, Anjeles Iztueta, aseguró a principios de 2004, cuando se aprobó el texto, que la agencia estaría constituida en tres meses. El acuerdo firmado por Iztueta y el rector de la UPV, Juan Ignacio Pérez, en diciembre de 2004 para poner fin a la deuda de la universidad pública establecía en uno de sus puntos que la entidad se pondría en funcionamiento antes de mayo pasado.

Ante la evidencia del paso de las fechas y el estancamiento de la agencia, la preocupación se ha instalado en la comunidad académica y en el propio Rectorado de la UPV. Esta inquietud también se ha hecho patente en el Parlamento. La socialista Isabel Celaá interpeló en la Cámara hace algo más de dos semanas al consejero de Educación, Tontxu Campos, sobre este asunto. El titular de la cartera respondió entonces que la agencia ya estaba creada, a lo que Celaá le replicó que lo importante era ponerla en marcha, algo que sigue sin concretarse.

La ley del sistema universitario establece en sus artículos 79 al 88 que el objeto del nuevo organismo consiste en la evaluación, la acreditación y la certificación de la calidad en el ámbito de la educación superior en Euskadi. Entre los múltiples y relevantes cometidos que se le atribuye se encuentran la acreditación de los planes de estudio, enseñanzas y titulaciones, así como de los profesores.

Este último aspecto adquiere una gran relevancia ya que la ley fija como preceptivo la realización de un informe de la agencia para la contratación de personal docente e investigador. Ello supone que la evaluación requerida, ante la inoperatividad de la agencia vasca, corresponde actualmente y por defecto a su homóloga nacional, la ANECA, organismo que no cita en ningún momento la norma autonómica. "Resulta paradójico que, si se compara con la LOU, en la ley vasca se da incluso más fuerza a la agencia de evaluación autonómica y, sin embargo, aún no cuenta con desarrollo legislativo ni de personal ni de infraestructuras", lamentan fuentes académicas.

También corresponde a la agencia evaluar los méritos para conceder o no los polémicos complementos de productividad del profesorado. Como no se halla operativa, en este caso se da una situación de bloqueo. "Como la ley establece la necesidad de la evaluación de la AVECA, no se pueden sacar nuevas convocatorias. De hecho, hay consignada en los presupuestos una partida para complementos que no se puede asignar en su totalidad porque no puede haber más beneficiarios", agregan las mismas fuentes académicas.

A diferencia de otras comunidades como Andalucía o Cataluña, que ya tienen en funcionamiento su agencia autonómica de evaluación, el Gobierno vasco, en lugar de crearla a través de un decreto -un sistema menos costoso y más ágil-, decidió incluirla en una ley.