Fallece el ex dictador y ex presidente de Bolivia Hugo Bánzer
En 1971 derrocó a un general izquierdista en un golpe de estado aunque en 1997 fue elegido presidente en las urnas
El ex dictador y ex presidente de Bolivia Hugo Bánzer ha muerto esta madrugada a los 75 años de edad devastado por un cáncer cerebral en su residencia de la ciudad de Santa Cruz, al este de Bolivia, según ha confirmado su médico particular, Freddy Terrzas.
El gobierno de Bolivia ha declarado hoy duelo nacional de 30 días por el deceso y ha anunciado la suspensión de actividades el día de su sepelio en la ciudad de Santa Cruz.
Bánzer nació en Concepción, departamento de Santa Cruz al este de Bolivia, el 10 de mayo de 1926, en el seno de una familia de origen alemán.
Como dictador gobernó entre 1971 y 1978 y, como demócrata, regresó a la Presidencia tras su triunfo en las urnas en 1997. Tuvo que dimitir en agosto del año 2001, aquejado de cáncer, un año antes de que finalizara su mandato de cinco años.
Su joven vicepresidente, Jorge Quiroga, que asumió el mando de la nación, le sustituyó desde el pasado marzo en el liderato del partido que fundó en 1979, Acción Democrática Nacionalista (ADN).
El anciano militar pagó un alto costo por su transformación de dictador a demócrata, pues para hacer realidad su sueño se despertó en cinco ocasiones con la pesadilla de otras tantas derrotas electorales, algunas muy amargas.
Sus esfuerzos por borrar su pasado dictatorial no fueron suficientes para frenar la acción de la justicia, encabezada por el juez federal argentino Rodolfo Canicoba, quien en diciembre de 2001 emitió una orden de captura internacional en su contra, que la Corte Suprema de Bolivia declaró improcedente.
Bánzer fue acusado por Canicoba de haber formado parte del denominado Plan Cóndor, la coordinación que establecieron los dictadores del Cono Sur, en la década del 70, para reprimir a los disidentes y los militantes de izquierda de la región.
Oficial del Ejército
Su carrera profesional la inició en el Colegio Militar de La Paz y los culminó en Argentina, donde se graduó como oficial del Ejército y forjó relaciones que, más tarde, le sirvieron para fortalecer su gestión en el gobierno.
Sus vínculos políticos nacieron en la Escuela de las Américas, en Panamá, y se reforzaron en Washington, donde ejerció como agregado militar en la Embajada de Bolivia en Estados Unidos. Fue ministro de Educación en el Gobierno del general René Barrientos (1964-1968).
Durante el régimen de facto de Alfredo Ovando (1969) fue comandante del Colegio Militar de La Paz, cargo que abandonó tras el golpe del general Juan José Torres, en 1971.
Desde Argentina, donde estuvo asilado, Bánzer regresó en agosto de ese año para derrocar a Torres en una asonada que respaldaron los principales partidos de entonces, el Movimiento Nacionalista Revolucionario y la Falange Socialista Boliviana.
Durante su gobierno reprimió con mano dura a los militantes de izquierda, a los que persiguió, encarceló y desterró, entre ellos, a integrantes del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), los mismos con quienes se alió para gobernar 20 años después.
Huelga de hambre
Su mandato militar duró siete años hasta que un grupo de mujeres mineras se pusieron en huelga de hambre y comenzó un proceso que le obligó a dictar una amnistía y a convocar elecciones.
La Asociación de Familiares de Desaparecidos de Bolivia culpa a Bánzer del asesinato de 73 dirigentes y de la desaparición de otros 66, algunos entregados a los gobiernos militares de Chile y Argentina, como parte del Plan Cóndor.
En la política internacional, uno de los capítulos centrales de su administración fue el denominado "abrazo de Charaña", con el dictador chileno Augusto Pinochet, con quien debatió pero nunca cerró un posible intercambio de territorios para dar a Bolivia una salida al océano Pacífico, perdida en 1879.
Tras su dimisión y entrega del poder al general Juan Pereda, fundó en 1979 el ADN y se presentó como candidato presidencial en las sucesivas convocatorias electorales en una carrera que parecía no iba a obtener nunca premio, en ocasiones incluso resultando el partido más votado.
En 1989 cedió sus posibilidades al candidato Jaime Paz Zamora (MIR), al que había perseguido durante su régimen militar, y en 1993 perdió ante Gonzalo Sánchez de Lozada.
Jefe del Estado
Al fin, en 1997, fue elegido Jefe de Estado con el respaldo de un conglomerado de tendencias, incluida la antigua izquierda radical.
Durante su gobierno erradicó 40.000 hectáreas de cultivos de coca para impedir la elaboración de drogas aunque el éxodo del dinero del narcotráfico afectó ostensiblemente a la economía local lo mismo que la recesión causada por la crisis brasileña y asiática.
El perdón internacional de 1.500 millones de dólares de la deuda externa tampoco fue suficiente para aliviar la pobreza del país y un movimiento campesino, alentado por los productores de coca y los indígenas del altiplano, puso en jaque a su gobierno enarbolando las demandas de soberanía y territorio.
